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Buzón abierto 13

Juego y movimiento: fundamentos psicomotrices y

pedagógicos para una educación integral a lo largo

de toda la escolaridad

María Jesús Álvarez Núñez
Secretaria de Comunicación

El juego y el movimiento constituyen dimensiones esenciales
del desarrollo humano y de los procesos de enseñanza-apren-
dizaje. Lejos de estar restringidos a la etapa infantil, estos
elementos poseen un carácter transversal que incide decisi-
vamente en todas las fases del desarrollo escolar. El presen-
te artículo propone una reflexión técnico-pedagógica sobre el
papel del juego y el movimiento desde una perspectiva psico-
motriz, abordando las aportaciones de Emmi Pikler y Bernard
Aucouturier, así como su aplicabilidad en el diseño de expe-
riencias educativas significativas a lo largo de toda la trayec-
toria escolar.

1. El cuerpo como sujeto del conocimiento
operando en dinámicas cooperativas, representaciones tea-
Desde las primeras etapas del desarrollo, el cuerpo no es úni-
camente un medio de desplazamiento o de manipulación del trales, proyectos interdisciplinarios y experiencias de gami-
entorno, sino el primer instrumento de conocimiento. La corpo- ficación. El juego, en tanto que estructura abierta, ofrece un
ralidad constituye la base de la conciencia de sí, la interacción espacio de libertad y creatividad que favorece el desarrollo del
con el otro y la construcción del pensamiento. Tal como señala pensamiento divergente, el trabajo en equipo y la construcción
Bernard Aucouturier (2004), el sujeto se constituye a través del de significados compartidos.
placer de actuar, de moverse, de experimentar con su cuerpo.
3. La psicomotricidad como base del equilibrio
Por su parte, Emmi Pikler (2002) defendió el valor del movi-
miento autónomo como motor de desarrollo. En su concep- personal
ción, el adulto debe permitir que el niño explore su motrici- El concepto de psicomotricidad vivenciada, desarrollado por
dad en un entorno seguro y respetuoso, sin imposiciones ni Aucouturier, trasciende la noción de ejercicio físico. Se trata de
intervenciones prematuras. Esta idea, aunque desarrollada en un enfoque integrador en el que el movimiento es expresión de
el contexto de la primera infancia, se proyecta hacia todas las la vida emocional del sujeto. A través del juego espontáneo,
etapas educativas: los procesos de aprendizaje más significa- los desplazamientos en el espacio, el contacto con materiales
tivos son aquellos en los que el sujeto se involucra activa y y con otros cuerpos, se configuran procesos de estructuración
corporalmente. psíquica fundamentales.
En el contexto escolar, esto implica reconocer que el desarrollo
2. El juego como estructura simbólica y cognitiva motor y emocional no puede separarse del desarrollo cogniti-
vo. La rigidez de ciertos modelos educativos centrados en la
Lejos de ser una actividad menor o meramente recreativa, el
juego constituye un escenario privilegiado para el desarrollo de inmovilidad y en el control corporal limita no solo el bienestar
del alumnado, sino también sus posibilidades de aprender. Por
funciones superiores como la simbolización, la anticipación, la ello, integrar el movimiento en propuestas pedagógicas no es
planificación, la cooperación y la autorregulación. Aucouturier una concesión, sino una necesidad didáctica.
subraya que el juego psicomotor es una forma de lenguaje, en
la que el niño expresa conflictos internos, deseos y vivencias a
través de su acción corporal. 4. Una pedagogía del cuerpo para todas las edades
En la Educación Primaria y Secundaria, si bien los formatos lú- En la adolescencia, el cuerpo vive una transformación profun-
dicos se transforman, la dimensión simbólica del juego sigue da y, en ocasiones, conflictiva. Es por ello que el movimiento y

Buzón de Alcance 224 / Mayo-junio 2025