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Pantallas, pupitres y movimiento
¿Estamos educando cuerpos o solo miradas?
Raquel Suárez González
Profesora de Educación Física
Nunca antes nuestro alumnado había estado tan conectado que, no olvidemos, es esencial para el desarrollo motor, la sa-
y, paradójicamente, tan desconectado (con el movimiento). La lud cardiovascular y el equilibrio emocional. El cuerpo necesita
infancia y la adolescencia de la sociedad actual transcurren movimiento para crecer, así como el cerebro lo necesita para
entre pupitres, sofás y pantallas que captan la atención duran- aprender. Es este escenario, la Escuela tiene un papel decisi-
te horas, reduciendo de forma muy alarmante los espacios de vo: no basta con las horas semanales de Educación Física. Es
juego activo, movimiento espontáneo y contacto real con el necesario que repensemos los espacios, los tiempos y las di-
entorno que les rodea. El sedentarismo es una rutina integrada námicas escolares para que le devolvamos al cuerpo el prota-
en el día a día. gonismo necesario. Pausas activas, recreos dinámicos, apren-
dizaje basado en el movimiento y propuestas cooperativas no
La presencia masiva de dispositivos digitales, tanto en el ám- son modas educativas, sino que son respuestas necesarias a
bito educativo como en el familiar, se ha normalizado, provo- una sociedad cada vez más inmóvil y sedentaria. La alimenta-
cando conductas que hace tan solo una década eran impen- ción completa este triángulo fundamental: se ha normalizado el
sables: viajes en coche de cinco minutos, recreos silenciosos consumo habitual de productos ultraprocesados configurando
frente al móvil, tardes alternando deberes con redes sociales o hábitos poco saludables que repercuten en la salud futura y en
videojuegos. El problema no es la tecnología, sino su uso pre- el rendimiento académico. Educar en alimentación saludable
coz, desmedido y, en la mayoría de los casos, sin supervisión implica enseñar a que se escuche al propio cuerpo y a com-
adulta ni criterio pedagógico. Diversos estudios alertan de que prender el valor de una nutrición equilibrada.
un exceso de uso de las pantallas viene asociado con una me-
nor capacidad de concentración, mayor impulsividad, menor Como docentes, no podemos ni debemos permanecer como
tolerancia a la frustración y problemas de sueño. A esto, se le espectadores ajenos a esta realidad. Debemos ir más allá de
suma una preocupante reducción de la actividad física diaria contenidos y competencias, asumiendo la responsabilidad
de generar contextos que favorezcan el bienestar integral del
alumnado. Limitar el uso indiscriminado de pantallas en el
Recuperar el movimiento es, aula, fomentar el juego activo y promover hábitos saludables
es también educar. Puede que haya llegado el momento de
en definitiva, recuperar una preguntarnos: ¿queremos una escuela que forme mentes pasi-
educación más humana vas frente a una pantalla o una que eduque personas críticas,
activas y conscientes de su propio cuerpo? Recuperar el movi-
y consciente miento es, en definitiva, recuperar una educación más humana
y consciente.

