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Editorial 3 3
Balance del curso 2024-25:
luces y sombras en la educación
pública madrileña
L curso 2024-25 ha estado marcado por una realidad compleja que impide realizar un balance ca-
tegórico. No podemos hablar, honestamente, de un curso positivo, pero tampoco sería justo cali-
ficarlo como negativo. Ha sido, más bien, un año de contrastes, en el que se han logrado avances
E importantes para el colectivo docente, al tiempo que han emergido preocupantes retrocesos nor-
mativos que impactan de lleno en la calidad del sistema educativo y en el ejercicio de la profesión docente.
Entre los logros que desde ANPE-Madrid consideramos relevantes, destaca la firma de un nuevo acuerdo
que incluye mejoras esenciales como la reducción de ratios, disminución del horario del profesorado o
incremento de cupos; así como avances en materia de permisos y licencias, y en la regulación de las listas
de interinos. Estas conquistas no han sido fruto de la improvisación, sino del trabajo constante de nuestra
organización en la Mesa Sectorial, donde hemos insistido, con argumentos, propuestas y firmeza, en la
necesidad de dignificar la labor docente en nuestra comunidad.
Sin embargo, estos avances han venido acompañados de un contexto
de negociación especialmente difícil. A lo largo del curso, la Adminis-
tración educativa ha mostrado una preocupante cerrazón ante deman-
Reiteramos nuestro das fundamentales, particularmente en lo relativo a mejoras retributivas
compromiso con una y al aumento de la inversión en educación. Esta actitud ha generado
un clima de tensión creciente, que desembocó en un ciclo de movili-
educación pública de zaciones sin precedentes: concentraciones, manifestaciones y hasta
calidad, basada en el cuatro jornadas de huelga impulsadas por ANPE-Madrid y el resto de
sindicatos presentes en la Mesa Sectorial. Aunque la participación en
respeto a la profesión las huelgas no alcanzó las cifras esperadas, la alta afluencia en las
docente y en la autonomía manifestaciones reflejó el hartazgo de un profesorado que, aunque
agotado, se mantiene firme en la defensa de su dignidad profesional.
de los centros Pero si algo ha empañado este curso, ha sido el conjunto de medidas
unilaterales anunciadas por la Comunidad de Madrid para su aplica-
ción en el curso 2025-26, que han generado gran inquietud. La incor-
poración de 1.º y 2.º de la ESO en centros de Infantil y Primaria, vincu-
lada además a la imposición de la jornada partida, ha sido adoptada
sin consenso ni transparencia. Esta decisión vulnera la autonomía pedagógica y organizativa de los centros,
rompe con la estructura diferenciada entre etapas educativas y plantea serias dudas sobre su viabilidad
normativa, pedagógica y logística. Además, se corre el riesgo de trasladar una imagen errónea y estigmati-
zante de los institutos, cuya labor educativa merece un reconocimiento pleno.
Asimismo, la modificación de la normativa sobre la jornada escolar supone un ataque frontal a un derecho
fundamental de los centros: la libertad de decidir, en función de sus características y necesidades, si optan
por jornada continua o partida. En lugar de facilitar esta decisión mediante criterios pedagógicos, la Ad-
ministración ha optado por imponer restricciones arbitrarias que limitan la capacidad de los centros para
organizar su funcionamiento de manera eficaz.
A esto se suma la intención de prohibir el uso de pantallas en los colegios, una medida que, si bien parte
de una preocupación legítima sobre el abuso de la tecnología, no puede aplicarse sin un debate riguroso,
sin evidencias claras y sin respetar la autonomía profesional del docente. Los profesores deben tener la
libertad de utilizar, con criterio pedagógico, todas las herramientas a su disposición, siempre en beneficio
del aprendizaje de sus alumnos.
En definitiva, no ha sido un curso fácil para los docentes madrileños. A las conquistas en condiciones labo-
rales y derechos profesionales se han contrapuesto decisiones políticas que, lejos de mejorar la educación,
han sembrado incertidumbre y malestar. Desde ANPE-Madrid reiteramos nuestro compromiso con una
educación pública de calidad, basada en el respeto a la profesión docente y en la autonomía de los centros.
Seguiremos defendiendo con firmeza un modelo educativo centrado en las personas, en la pedagogía y en
la profesionalidad de los equipos docentes. Porque la educación no puede construirse desde la imposición,
sino desde el consenso y la confianza en quienes están, día a día, en las aulas.
Buzón de Alcance 224 / Mayo-junio 2025
Buzón de Alcance 224 / Mayo-junio 2025