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4 Nuestra opinión

La imprenta y la digitalización

Regulación para la expansión del conocimiento

Carolina Fernández del Pino Vidal
Vicepresidenta

Es necesario analizar las
posibilidades que la innovación
AY estudios que demuestran que escribir a mano,
en lugar de hacerlo en ordenador, mejora la reten- nos brinda y los peligros que
ción de la información, la comprensión lectora, la conlleva. Ni abrazarla sin límites
Hmotricidad fina, la atención y el procesamiento del
conocimiento. Además, no solo activa áreas cerebrales rela- ni limitarla sin remedio
cionadas con el pensamiento, el lenguaje y la memoria, sino
que también estimula la creatividad y el pensamiento libre.
Sin embargo, también hay estudios que exponen los beneficios
de los videojuegos. Se ha demostrado que mejoran los refle- Es necesario analizar las posibilidades que la innovación nos
jos, ayudan a desarrollar un procesamiento visual más rápido, brinda y los peligros que conlleva. Ni abrazarla sin límites ni
limitarla sin remedio.
y además mejoran la capacidad para seguir objetos en movi-
miento y dividir la atención entre varios puntos focales. Tam- Hay pensadores que comparan la era digital con la revolución
bién señalan que aumentan la capacidad de tomar decisiones que supuso la imprenta de Gutenberg en el siglo XV. Esta in-
rápidas y precisas. Algunos estudios destacan que fomentan la vención provocó miedo y rechazo en algunos sectores de la
resolución de problemas, el pensamiento estratégico y, curio- sociedad. Los intelectuales criticaron la supuesta “pérdida de
samente, también el trabajo en equipo y la comunicación. calidad” que supondrían los libros impresos, mientras que los
gobiernos y la Iglesia temieron que el acceso masivo a la infor-
Proclamar que todos los contenidos y métodos tradicionales mación alteraría profundamente el equilibrio de poder.
no tienen ningún valor para preparar a nuestros alumnos para
el futuro es, como poco, temerario. Pero desdeñar las opor- Se impusieron controles estrictos; solo se permitía imprimir
tunidades que nos brindan las nuevas tecnologías dentro del contenido religioso o aprobado por el Estado. En 1559, la Igle-
aula es ignorar el potencial que ofrecen. Además, es no darse sia Católica creó una lista oficial de libros prohibidos, y au-
cuenta de que el futuro no se puede esquivar. tores como Galileo y Copérnico, entre muchos otros, fueron