Buzón de Alcance 192

madrileño estaremos dispuestos a valorar la posibilidad de suscribir en el futuro ese Acuerdo Educativo, cuya actual redacción debe modificarse en algunos aspectos, pues el último borrador contiene elementos –como la evaluación del profesorado– que resultan inasumibles para ANPE. Sin Acuerdo Sectorial tampoco cabe plantearse el cam- bio del calendario escolar. Un cambio que el profesorado ve con muchas reticencias y que beneficia básicamente, por cuestiones organizativas, a los equipos directivos de los IES y a la Consejería de Educación, pero no está claro en qué medida favorece a los alumnos y profesores cuando se pretende condensar en el final de curso las evaluaciones finales, la recuperación de alumnos y los exámenes extraordinarios que actualmente se realizan en septiembre, y cuando estos perciben que con ello se relativiza el valor del esfuerzo y de la evaluación, dejan- do además en el aire la configuración de los periodos lectivos y los momentos de descanso a lo largo del curso. Esperamos que el consejero de Educación y el Gobierno regional vislumbren la oportunidad que se presenta de rubricar con los sindicatos de la enseñanza pública un Acuerdo Sectorial que puede explicarse fácilmente a los madrileños, que recoge los frutos de un talante dialo- gante y negociador, que sirve para iniciar la reversión de los recortes y reforzar el papel del profesorado tras los sacrificios de la etapa anterior, el meritorio trabajo desarrollado y su compromiso con la educación: una foto potente conveniente para todos, paradigma del entendimiento, que lanzaría un mensaje esperanzador a la sociedad. En los próximos días debe concluir la negociación. El tiempo se acaba. Las posiciones están bastante cercanas tras la última reunión celebrada, pero la Consejería de Educación no puede cerrarse en banda y debe mostrar mayor determinación, desbloqueando las partidas pre- supuestarias necesarias para hacerlo posible. Tiene que poner encima de la mesa los recursos que faltan para salvar lo que aún separa a las partes, pues en términos absolutos el esfuerzo presupuestario adicional que se requiere es mínimo. Si el proceso encallase y no se alcanzase un Acuerdo Sectorial antes de finalizar el curso, se crearía una situa- ción difícil en el inicio del próximo, pues a los problemas crónicos organizativos del comienzo, que se reproducen sistemáticamente desde hace varios años, habría que añadir la frustración que provocaría en el profesorado y en las organizaciones sindicales el fracaso de las nego- ciaciones. Las propuestas que ahora podrían resultar aceptables quizás sean insuficientes en el mes de sep- tiembre, pues a un año vista tenemos el horizonte de las elecciones sindicales y, a tenor de los vaivenes polí- ticos, podríamos encontrarnos con un escenario otoñal no deseado, propicio para protestas y posibles moviliza- ciones. E d i t o r i a l 4 Las propuestas que ahora podrían resultar aceptables quizás sean insuficientes en septiembre En los próximos días debe concluir la negociación

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