Buzón de Alcance 177

pecha, parece que se han convertido en chivos expiato- rios de una mala gestión educativa y están injustamen- te bajo el foco del debate mediático, señalados por las autoridades madrileñas. Recientemente se ha aprobado la LOMCE en el Congreso de los Diputados. Después de su paso por el Senado, se han introducido algunas enmiendas de últi- ma hora que bien pudieran haberse incluido con ante- rioridad, como resultado de la negociación con los sin- dicatos docentes. Un ministro de Educación enrocado en una actitud de autosuficiencia ha traído como con- secuencia que la nueva reforma educativa suscite el rechazo unánime y no haya recibido el respaldo de nin- gún partido político. Una aprobación triste, a modo de victoria pírrica, de una ley que nace muerta al carecer del más mínimo consenso, a consecuencia de la falta de tacto y cintura política de quien ha sido su promotor, que ha considerado irrelevante el diálogo y la interlo- cución con las organizaciones sindicales de la enseñan- za pública, no ha sido capaz de pilotar con éxito el des- arrollo de la misma ni ha conseguido concitar, no ya un consenso mínimo imprescindible, sino el apoyo de los que compartían la idea de que una reforma educativa es necesaria en España. Tras dos años de singladura, se puede decir que esta es una ocasión perdida para el cambio educativo en nuestro país, cuyo rumbo se ha trazado ignorando a la enseñanza pública y de espaldas al profesorado. Difícilmente se puede prosperar y alcanzar resulta- dos satisfactorios en la educación si quienes, desde la responsabilidad política, al elaborar las leyes educativas, desdeñan la opinión y el parecer de los profesionales, a la vez que, desde otras instancias, se les cuestiona. No se puede ignorar a quienes son los principales actores en la puesta en marcha del diseño educativo. La evidente quiebra del principio de confianza en el pro- fesorado es un error de bulto. Sus consecuencias son el desconcierto y la frustración en un colectivo cuyo imprescindible compromiso profesional con la reforma quedará debilitado. Sin el convencimiento y la implica- ción del profesorado, no alcanzará plena efectividad. E d i t o r i a l 2 Al contrario que en otras comunidades, en Madrid, los docentes están bajo sospecha Sin la implicación del profesorado, la reforma no alcanzará plena efectividad

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