Buzón de Alcance 161

CRISIS Y SILENCIOS E L pasado 12 de mayo se nos atragantaba el des- ayuno cuando el presidente del Gobierno anun- ciaba en el Congreso de los Diputados un paquete de medidas sin precedentes, para reducir el déficit de las cuentas públicas, que puede calificarse como el mayor recorte de derechos sociales de la Democracia. Entre ellas, la inédita bajada del sueldo de los funcionarios en un 5% de media. Hechos los primeros cálculos, y a expensas de algu- nos flecos sin concretar, estimamos que el recorte para los profesores rondará el 7%. Si a esto unimos que nuestros salarios han crecido en los últimos doce años por debajo del IPC –con la consiguiente pérdi- da acumulada de poder adquisitivo–, la inminente subida del IVA para julio y un más que previsible aumento del IRPF –del que no se escaparán nuestras nóminas–, la poda a nuestros ingresos será tan bru- tal que produce vértigo. El Sr. Zapatero se ha enterado ahora de que no tiene dinero en las arcas públicas, y que nuestra deuda es tan elevada que pone en peligro la estabilidad del euro. Durante los dos últimos años se ha dedicado a despilfarrar el dinero de nuestros impuestos. Tras haber ignorado sistemáticamente todas las alarmas y calificar de antipatriotas a quienes le advertían del deterioro de nuestra economía, es él quien pinta ahora la situación con los tintes más negros. En consonancia con la magnitud del recorte está nues- tra indignación, como funcionarios y como docentes. No es de recibo que mientras se condena a los funcio- narios a hacer el mayor esfuerzo para sanear las cuen- tas públicas y se apela al esfuerzo colectivo para salir de la crisis, no se plantee el presidente del Gobierno algunas iniciativas ejemplarizantes como la supresión de asesores y altos cargos, la reducción del volumen desmesurado de nuestras administraciones públicas y la eliminación de algu- nos ministerios claramen- te innecesarios. Si en vez de haberse em- peñado en negar la crisis hubiese establecido un plan gradual de ajuste económico, seguramente en este momento no tendría que recurrir a soluciones tan desproporcionadas e injustas contra los funciona- rios y jubilados de la Enseñanza Pública. La responsabilidad de este tijeretazo no es exclusiva del presidente del Gobierno. Hay una responsabilidad compartida. Ha contado con cooperadores necesarios, muy cercanos ideológicamente, que habiendo podi- do dar la voz de alarma a tiempo no lo hicieron, por lo que también son responsables del recorte social. Por el contrario, apoyaron explícitamente el incre- mento del gasto y del déficit público, haciendo la vista gorda con una situación económica que ha elevado a casi cinco millones la cifra de parados y nos ha situado al borde de la quiebra. Hace unas semanas estaba sobre la mesa el Pacto de Estado por la educación en España, que se había venido gestando durante varios meses, pero que ha fracasado. Llegado el momento de la firma, los gru- pos políticos, muchas comunidades autónomas y algunas organizaciones sociales no estuvieron dis- puestos a rubricarlo. En él se consignaban 1570 millones de euros para mejorar la calidad de la ense- ñanza, la educación y para la dignificación de la pro- fesión docente. Queremos que estos millones de euros se destinen a la educación y no desaparezcan como consecuencia de los múltiples recortes anunciados y los que se ave- cinan. Conocedores desde hace semanas, el gobierno y el ministro de Educación, del drástico ajuste inmi- nente, mucho nos tememos que este dinero no fuese más que un señuelo. ANPE-Madrid exige a los responsables de la actual situación económica que no carguen sobre las espal- das del profesorado de la Enseñanza Pública y los fun- cionarios jubilados los severos efectos de la crisis, agravada por su mala gestión y los silencios. E D I T O R I A L ANPE-Madrid exige a los responsables que no carguen sobre el profesorado y los funcionarios jubilados los severos efectos de la crisis, agravada por la mala gestión y los silencios 1

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