Buzon de Alcance 213
V IVIMOS en una sociedad de la comunicación que pre- cisa de continuos cambios, basados en nuevas formas de socialización y de transmisión de la información, así como la aparición continua de recursos y herramientas digitales. Además, el trabajo sobre la protección de datos y la seguridad en la transmisión de información es un tema de actualidad que se desarrolla en diferentes ámbitos laborales. El sector docente no iba a ser menos y esto ha supuesto un reto adicional para el profesorado, que debe controlar y transmitir a su alumnado dentro del aula. La población docente es heterogénea, pero en la mayoría de los casos cuentan con una formación digital en diferentes niveles in- tegrando las Tecnologías de la información y Comunicación en el aula y en su programación. La verdadera situación de la competencia digital en el campo de la educación en nuestro país, ha quedado al descubierto a raíz de la pandemia y del teletrabajo. La mayoría de los docentes siguen actualizando su competencia digital. Toda digitalización requiere un tiempo de formación, prác- tica y divulgación. A raíz de la pandemia, la comunidad educativa tuvo que actualizarse digitalmente en dos meses, lo que en otro escenario llevaría años. Es por ello que, en ocasiones, todos estos conceptos digitales no han sido pro- cesados adecuadamente, por tanto, el dominio de dispositi- vos, herramientas y medios puede no estar en sincronía con lo que la sociedad demanda. Para ello, realizan formación a través de seminarios, grupos de trabajo o de cursos de for- mación ofertados por las administraciones o las entidades colaboradoras. En este aspecto se debería tener en cuenta el nivel inicial de sus participantes, evitando dar contenidos de forma genérica. Por poner un ejemplo, apuntarse a un curso de inglés sin tener en cuenta el nivel inicial de los partici- pantes no tendría lógica. No sólo se trata de impartir contenidos, ha supuesto una ac- tualización en la forma de comunicarse con su alumnado y sus familias. Es por tanto un requisito imprescindible y un deber inexcusable, por parte de las administraciones, trans- mitir y formar a los docentes acerca de las formas correctas de actuación con respecto a la protección de datos. Para ello, las administraciones deben tener en cuenta la jornada labo- ral de los docentes, así como el tiempo que invierten en la preparación de clases y la atención de su alumnado fuera del horario lectivo. No se trata de acumular responsabilidades, que ya se asumen como necesarias para poder responder a las demandas de la sociedad actual, sino que deberían dotarles del instrumental tecnológico necesario y prestar atención a la carga lectiva y no lectiva actual. Las herramientas digitales deben ser abordadas como un me- dio, no como un fin, para la formación integral de la persona. La pregunta no es si los profesores están formados, sino si se está formando a los docentes de forma adecuada teniendo en cuenta las sus cargas lectivas. Pero tampoco se trata únicamente de tener muchas herra- mientas digitales o un gran acceso a internet. Es preciso edu- car y guiar al alumnado para que sea capaz de seleccionar la información y desarrollar la capacidad crítica ante la sobre- exposición a la información y a los medios utilizados. Esta- mos ante un nuevo paradigma de la educación que muestra la apertura de las aulas a los medios digitales, al acceso a la red de sobreinformación a su alcance. A pesar de ello, es preciso el trabajo sobre conceptos como la alfabetización di- gital , promover una educación emancipadora basada en el diálogo crítico, fomentar el de aprender a pensar y desarro- llar un comportamiento activo del alumnado ante la socie- dad digital. 13 B u z ó n a b i e r t o La educación digital en entornos educativos La comunidad educativa tuvo que actualizarse digitalmente en dos meses, lo que en otro escenario llevaría años Pedro Fernández-Cañadas Freire Secretario de Formación de ANPE-Madrid
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