Buzón de Alcance 198

N u e s t r a o p i n i ó n 8 En nuestra comunidad autónoma, el pasado 10 de octubre se publicó el decreto que deroga la anterior orden reguladora de la formación permanente del profesorado no universitario de la Comunidad de Madrid. Entre las novedades de esta nueva norma- tiva, se encuentran el reconocimiento de activida- des de formación del Ministerio de Educación y otras administraciones educativas, la validez de titulaciones universitarias oficiales para el comple- mento de formación permanente, la vuelta a la correspondencia de un crédito por cada diez horas (éramos la única comunidad autónoma que conti- nuaba con los créditos a veinticinco horas), es sufi- ciente con la asistencia al 85% del total de horas de la fase presencial de la actividad si las horas de inasistencia están debidamente justificadas, reco- nocimiento de participación en actividades de inno- vación, programas educativos y tutorización de prácticas, en caso de insuficiencia de plazas tendrán preferencia en su asignación los docentes de la enseñanza pública o el acceso de interinos a la for- mación aunque no estén en servicio activo. El camino recorrido hasta llegar aquí no ha sido nada fácil, ya que los recortes en educación tam- bién han afectado, como no podía ser de otra manera, a nuestra formación. Así, comenzamos con la sustitución de una treintena de centros de pro- fesores y recursos repartidos por distintas zonas de la Comunidad de Madrid por el Centro Regional de Innovación y Formación de Las Acacias y un Centro Territorial de Innovación y Formación en cada Dirección de Área. Estos centros tienen como prin- cipal objetivo cubrir las necesidades de formación y actualización del profesorado, desde una perspec- tiva didáctica y pedagógica. También, desde 2010, están suspendidas las licencias por estudios y las ayudas a la formación fuera de la red propia de nuestra comunidad, para cursar estudios de Ense- ñanzas de Régimen Especial y para la matriculación en centros públicos tanto de enseñanza universita- ria como no universitaria. Durante estos años, la administración centró exclusivamente la formación en los ámbitos tecnológicos y de idiomas que, aun- que importantes, cerraban la puerta a otras áreas tan fundamentales como la propia especialidad del docente, la atención a la diversidad o la conviven- cia, entre otros. Resulta fundamental aumentar las partidas presu- puestarias dedicadas a la formación permanente del profesorado y concienciar a la Administración sobre la importancia de facilitar nuestro reciclaje en aras a una indudable mejora de la educación. No es de recibo que el profesorado tenga que dedicar su tiem- po libre a esta formación, que la Administración no valide dos cursos en línea realizados con coincidencia de algunas fechas o que a los interinos no les sea reconocida esta formación para el cobro de sus sexe- nios y tengan que reclamarlo vía judicial a pesar de las múltiples sentencias favorables. Hace unos años, ANPE-Madrid presentó una moción en el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, exigiendo a la Administración educativa la publicación de la verdadera cualificación académica y profesional de los docentes, puesta en entredicho en aquel momento por un informe de la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid. En esta línea, también llevamos a cabo una encuesta cuyos datos refrendaron que decenas de miles de profesores de todos los niveles educa- tivos poseen, además de las titulaciones específicas de acceso al cuerpo docente, una o varias titula- ciones universitarias adicionales, incluyendo más- teres y doctorados; están acreditados en idiomas (Madrid es de las pocas comunidades autónomas que exige un nivel C1 para la adquisición inmediata de la habilitación lingüística), tienen formación en las TIC y participan continuamente en programas de innovación y mejora. Finalmente, un estudio realizado en el presente curso por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte corrobora que, a pesar de todas las difi- cultades que puedan encontrarse los profesores a la hora de mejorar su formación, las personas que trabajan en educación son los profesionales que más formación permanente realizan en España. Ello demuestra un compromiso inquebrantable con la educación y con los alumnos por parte de los docentes. Desde 2010 están suspendidas las licencias por estudios

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