Buzón de Alcance 192

V i d a e n l o s c e n t r o s L i b r o s A gua y luz muestra un total de veintiocho imágenes en blanco y negro. Es un trabajo realizado durante los dos últimos años. Un tra- bajo de observación, de pasar e ir muchas veces al mismo lugar, de des- cartar zonas en las que no se encuen- tra lo buscado, de observar las condi- ciones lumínicas, de esperar ese momento óptimo, de que se den unas condiciones idóneas para fotografiar ese instante que a veces aparece y otras no. Agua y luz no es apretar un botón, el de la cámara en este caso. Es madru- gar, esperar que llegue la condición, analizar la luz, también pasar frío o calor, irse con las manos vacías, volver al mismo lugar, trabajar y editar, encontrar un “no me gusta” y volver a empezar, pero nunca desanimarse. Todo está ahí, pero es necesario bus- carlo. Buscar la visión propia, comunicar con una imagen, contar una historia, lograr que otras personas se fijen y, si les gusta, pues mejor. Pero no hacerlo por recibir un Alberto Royo: La sociedad gaseosa Plataforma, 2017 “Cuando no queda espacio para lo sólido, solo queda lo superficial, lo efímero, lo gaseoso”, afirma Alberto Royo, profesor de Música, concertista, escritor, que cursó estudios en la Escola de Música Luthier, la Universidad de La Rioja y el Conservatorio Superior de Música de Aragón (CSMA). Ha obtenido varios premios como guitarrista y en 2004 aprobó con el número uno la oposición al Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria del Gobierno de Navarra. En 2016 publicó Contra la nueva educación, en Editorial Plataforma. La inmediatez, la búsqueda de la rentabilidad, la falta de exigencia y autoexigencia, el desprecio de la tradición, la obsesión innovadora, el consumismo, la educación placebo, el arrinconamiento de las humanidades y de la filosofía, la autoayuda, la mediocridad asumida y la ignorancia satisfecha hacen tambalearse aquello que pensábamos que era más consistente. Todo surge, se propaga, se vende, se compra, se usa tan rápido como se esfuma. Más que en una sociedad líquida –como des- cribiera el gran pensador Zygmunt Bauman–, vivimos ahora en una sociedad gaseosa. Con la esperanza de que aún podemos cambiar las cosas, este ensayo propone una reflexión lúcida, e incómoda tal vez, sobre las variadas y sutiles maneras en que aquello que más sustancia debería tener –la educación, las relaciones, la cultura, el conocimiento– se vuelve gaseoso. halago, sino para compartir ese momento que se quiere expresar con la imagen. Agua y luz es trabajar, observar, apren- der de los errores, mejorar, perfeccionar y, sobre todo, aprender. Aprender para la próxima, para ser más coherente, para poder llevar a cabo la tarea que cada uno se enco- miende. Es tener la satisfacción propia del trabajo bien hecho. Si las imágenes de la exposición proporcionan deleite, llaman la atención, incitan a la evasión, comu- nican algo, sus autores se sentirán satisfechos de haber compartido ese momento óptimo de haber pulsado un botón. IES Islas Filipinas, de Madrid Exposición fotográfica Agua y luz 24

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