Buzón de Alcance 191

C o l a b o r a c i o n e s • Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Fomenta una mayor corresponsabilidad entre mujeres y hombres en la asunción de obligaciones familiares. La medida más innovadora para favorecer la conciliación de la vida personal, familiar y labo- ral es el permiso de pater- nidad de trece días de duración, a la vez que mejora el de maternidad. • Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público (Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octu- bre, por el que se aprue- ba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público). Avanza en las mejoras iniciadas, introdu- ce dentro de los permisos de los funcionarios la posi- bilidad de acumulación de las horas de lactancia en jornadas completas, establece el permiso por tiem- po indispensable para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público o personal y por deberes relacionados con la conciliación de la vida familiar y laboral. También en el artículo 48 regula una serie de Permisos por motivos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral ..., siendo el más destacable la ampliación del permiso de pater- nidad a cuatro semanas, aunque por efectos de los recortes no se ha hecho efectivo el derecho comple- to hasta diez años después. Como vemos el avance es importante, y si bien debía afectar a todos los trabajadores, los docentes siempre nos hemos encontrado con expresiones como estas: “si las necesidades del servicio lo permiten”, “los criterios pedagógicos prevalecerán sobre los laborales”, “no alte- rará el horario lectivo” o ya más graves, como “no puede entenderse como deber inexcusable el acompañamien- to de un hijo al médico“. Recientemente la presidenta regional madrileña en ese intento, que esperemos fructifique, de lograr un “Acuerdo Educativo” ha recalcado la necesidad de inten- tar flexibilizar acciones dentro del sistema educativo que favorezcan la conciliación de las familias, o algo así. Suena bien, sin duda, pero uno que ya es mayor, con mucha experiencia docente y sindical, se pregunta: ¿esto repercutirá en los derechos del docente como trabaja- dor, que también tiene familia con la que necesita con- ciliar? Una simple pregunta, seguro compartida por la gran mayoría de compañeros. Recientemente se ha negociado en la Mesa Sectorial la introducción de nuevos permisos relacionados con la Conciliación familiar y laboral de los docentes. Me cons- ta que la parte social de esa mesa al unísono ha conse- guido importantes avances que esperemos no se desvir- túen en el desarrollo o en la plasmación de las mismas en el manual, con expresiones como las anteriores seña- ladas que no harán más que limitar el derecho e inclu- so con una interpretación un tanto torticera por quien tenga que aplicarlo, eliminarlo. Los profesores sabemos cuál es nuestro trabajo y con quién trabajamos, pero la Administración también debe saber que somos trabajadores con derechos y con una familia con la que conciliar y que para que otros con- cilien no debemos “desconciliar” nosotros. Hay que bus- car fórmulas y métodos que hagan compatibles estos derechos. Sin lugar a dudas con el mantenimiento de los actuales recortes de recursos, será difícil. 9

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