Buzón de Alcance 191

E d i t o r i a l el paso previo y la clave para determinar con certeza, no por aproximación o tanteo, las condiciones de partida de la educación regio- nal y el fundamento de las medidas que deben adoptarse. En el mes de noviembre ya manifestamos al consejero de Educación que este tipo de acuerdos debieran estar contextualizados en otros pactos más amplios de carácter nacio- nal, pues corren el riesgo de aparecer como declaraciones de buenas intenciones y pro- puestas parciales no exentas de polémica y difícilmente asumibles sin una negociación previa en cada uno de sus puntos o actua- ciones. Los debates sobre cuestiones educativas resultan provechosos e interesantes si se articulan convenientemente y tienen como finalidad mejorar lo existente. En cambio, si se suscitan y promueven para apaciguar y dar protagonismo a algunas organizaciones y garanti- zar así la calma del sector y la estabilidad política, resul- tarán contraproducentes y estériles, servirán para otros fines, pero no para mejorar la educación. El profesorado no necesita elementos distractores. Lo que requiere y necesita es la negociación de un nuevo Acuerdo Sectorial que recoja unas condiciones labora- les acordes al nivel socioeconómico y de renta de una comunidad como la de Madrid. Sirva como referencia el reciente acuerdo que se ha firmado en Cataluña, donde para el próximo curso se va a incrementar la plantilla del profesorado de la enseñanza pública en 5500 pro- fesores y al año siguiente en otros 2800, sumando en dos años un total de 8300 efectivos, con el compromi- so de reducir el horario lectivo de los profesores de Secundaria a dieciocho horas y el de los maestros de Primaria a veinticuatro. El abismo que separa lo que se plantea para la Comunidad de Madrid y lo que se ha fir- mado en Cataluña es inasumible, y hace imposible que podamos dirigirnos al profesorado presentando un acuerdo educativo con unas propuestas tan escasas y mínimas en lo que concierne al sector que ahondarán la brecha existente en las condiciones de trabajo de los docentes madrileños comparados con esta y otras comu- nidades. Para que el Acuerdo por la Educación Madrileña pueda ser creíble y eficaz, no son suficientes debates más o menos justificados en el seno del Consejo Escolar, sino que debe concitarse un escenario previo, un gran acuer- do regional que sirva para revertir gran parte de los recortes de los últimos años y contemple un aumento significativo de la inversión educativa. No puede haber Acuerdo Educativo si antes no se mate- rializa un nuevo Acuerdo Sectorial que contemple incentivos profesionales, económicos y mejora en las condiciones laborales de los docentes, que no puede esperar más. Instamos a los responsables políticos madrileños a rea- lizar una apuesta decidida por el profesorado con medi- das efectivas más allá de las palabras gratificantes, que se agradecen, pero que son insuficientes tras estos años de recortes y congelación en las condiciones profesio- nales y laborales. Que no olviden que son los profeso- res quienes, gracias a su profesionalidad y entrega, sos- tienen el sistema educativo madrileño. No puede haber Acuerdo Educativo si antes no se materializa un nuevo Acuerdo Sectorial Madrid se sitúa como una comunidad puntera en España gracias a un profesorado al que se le pide más formación y que cambie su forma de enseñar 5

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