Buzón de Alcance 188

cualificar a los parados de larga duración. Un dinero que se irradia en parte hacia esas organizaciones, para que pue- dan implementar las medidas que contiene dicho acuerdo. Quizás con estas claves, se entiendan la mejor la lenti- tud y los escasos resultados que se han obtenido a lo largo del curso en la Mesa Sectorial en relación a los temas profesionales y aspectos que tendrían que signi- ficar la reversión de los recortes. Si bien durante este curso se ha reactivado la Mesa Sectorial con diversas reuniones, a las que han acompañado las correspondien- tes Mesas Técnicas con buen tono y en un clima cons- tructivo, el balance ha sido insuficiente. El Acuerdo de interinos ha sido la excepción porque, tras la derogación por la Asamblea de Madrid del Decreto 42/2013 y las normas que lo desarrollaban, no hubo más remedio que ponerse a negociar de forma inmediata y resolutiva un nuevo acuerdo que llenase el vacío legal producido. Este Acuerdo supone una enmienda a la tota- lidad de la anterior regulación, tal como reclamábamos, y un cambio radical en los requisitos de acceso, al pon- derar el valor de la experiencia como factor de calidad y la nota de la oposición. El Acuerdo constituye un avance para el profesorado interino en muchos aspectos, aunque han quedado cues- tiones pendientes, como el pago del verano, que debe- ría quedar cerrado en la Mesa Sectorial antes de finales de junio, un objetivo difícilmente alcanzable, so pena de que la Administración regional nos sorprenda o que sea de nuevo la Asamblea de Madrid la que incluya en la Ley de Presupuestos la partida y el mandato para el año que viene. Tampoco renunciamos a que se reconozca a este colectivo el pago de sexenios, tras las sentencias en cas- cada favorables a quienes los han demandado. También es positivo el resultado de la negociación de una nueva orden de Formación, a punto de cerrarse, que será menos restrictiva que la anterior y volverá a incorporar aspectos y modalidades formativas anulados en 2008. Esperamos que el Gobierno regional entienda las circuns- tancias en que se encuentra la educación madrileña, haga de la necesidad virtud y acelere los tiempos y los resultados en la consecución de estos acuerdos. Si no, van a ser sus adversarios políticos quienes en la Asamblea de Madrid, donde tienen mayoría, le enmendarán la plana, incluida la Ley de Presupuestos, y rentabilizarán políticamente aquellas cuestiones que suponen una reversión de los recortes y afectan a los docentes. E D I T O R I A L 3 Balance de un curso desigual E L próximo 26 de junio se celebran Elecciones Generales por segunda vez en lo que va de curso. Esperemos que tras la cita electoral pueda confi- gurarse un gobierno nacional que dé estabilidad a la educación y tenga la capacidad de abrir un diálogo y un debate con todos los agentes educativos y las fuerzas políticas que permita realizar el diagnóstico comparti- do de la verdadera situación de la educación española en todos los niveles, incluida la universidad, imprescin- dible, como paso previo, para avanzar en un Pacto de Estado educativo. Una tarea que no puede realizarse en unos meses sino que requiere tiempo, prudencia y sosie- go, incompatibles con la urgencia o el oportunismo, y un formato que facilite la participación del profesora- do para fraguar unos acuerdos duraderos. Algo bien distinto del documento que se nos ha presen- tado en el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, que pretende ser la base de un futuro Pacto por la Mejora de la Educación madrileña promovido por el Gobierno Regional y que constituye un catálogo de recomendaciones descontextualizadas, cuestionables e interpretables, que no contiene ni un somero diagnós- tico de la situación de la educación regional. ANPE se ha manifestado crítico con el mismo, tanto por no haber contado con la participación de los centros docentes ni del profesorado y por tener un enfoque marcadamente neologsiano que creíamos superado, como por la naturaleza y el alcance de algunas medi- das que recomienda y por las carencias que evidencia. Comenzábamos el curso con el compromiso incumplido de la Consejería de Educación de tener listo un nuevo Acuerdo Sectorial que sustituyese al de 2006-2009. A punto de concluirlo, la realidad es que no hay interés de negociación en este asunto por parte de la Administración, una vez que ya se ha comprado la paz social. El Gobierno regional, los dos sindicatos mayoritarios y la patronal madrileña firmaron en marzo un acuerdo “en favor del empleo” para el periodo 2016-2017, con una dotación de 650 millones de euros y que incluye 70 acciones encaminadas a reforzar la estabilidad laboral y a Esperemos que tras la cita electoral pueda configurarse un gobierno que dé estabilidad a la educación

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