Buzón de Alcance 186

3 E D I T O R I A L A punto de finalizar el primer trimestre del curso, son varios los asuntos relacionados con la edu- cación que han concitado el interés mediático, tanto en la Comunidad de Madrid como a nivel nacio- nal. Una vez más, el foco se ha puesto sobre el papel del profesorado, en relación a la recurrente búsqueda de la mejora de la calidad educativa. Para garantizar la paz en el sector, antes de la cita elec- toral del 20 de diciembre, el ministro de Educación ha puesto sobre la mesa la necesidad de alcanzar un pacto educativo y para ello ha provocado una polémica inne- cesaria, en los medios de comunicación, a cuenta del encargo que realizó al profesor Marina para que hiciese un Libro blanco sobre la profesión docente. En él se han incorporado algunas tesis o propuestas que han gene- rado suspicacias entre el profesorado y las organiza- ciones sindicales. Este libro pretende ser el punto de partida para el debate que promoverá el ministro de Educación entre todos los miembros de la comunidad educativa (sic) sobre el futuro de la profesión docente. El documento en cuestión no genera certezas entre el profesorado, sino incertidumbre y desconfianza. Parece que el deseado Estatuto Docente que lleva décadas reclamando el profesorado de la enseñanza pública tendrá que esperar a que los políticos tengan claro el modelo docente, según el ministro, al final de esta legislatura. Hay muchas contradicciones entre lo que se dice que se quiere hacer con los profesores y el trato que se les dispensa desde diversas instancias, que sistemática- mente anuncian una cosa y hacen otras. Para mues- tra, un botón: el ministro de Educación ningunea a los profesores restándoles protagonismo en el debate que quiere promover para definir el modelo de pro- fesión docente, diluyendo su participación en lo que tenga que decir la comunidad educativa. Mal empezamos. Padres, estudiantes y personal no docente opinarán y harán propuestas sobre las carac- terísticas, los atributos profesionales y la formación de los futuros profesores. ¿Cómo es posible que hablen de querer convertir a los docentes en una pro- fesión de élite, cuando ni siquiera se les reconoce entidad suficiente para tener voz propia en este deba- te? Este planteamiento hace evidente la falta de apoyo y consideración al profesorado, más allá de las declaraciones retóricas. Los políticos de los diferentes partidos, por diversas razones, son incapaces de ponerse de acuerdo sobre qué educación queremos para este país. No consiguen alcanzar el mínimo consenso porque tienen concep- ciones y visiones distintas sobre ella y un tamiz ideo- lógico por el que pasan las cuestiones educativas, que hacen imposible que pueda establecerse un diagnós- tico compartido previo de la situación real del sistema educativo y mucho menos avanzar en el consenso sobre las mejoras que este necesita. Si no se define previamente el rumbo y hacia dónde debe apuntar la educación, si no se ponen de acuerdo previamente sobre el modelo educativo, ¿cómo puede pedirse al profesorado que avance, que se implique, que cambie su metodología, que asuma más respon- sabilidades y que se someta a nuevos requisitos y exi- gencias? Podría considerarse, metafóricamente, la educación española en una sociedad cambiante como una nave en el mar azaroso. Aun teniendo los mejores y más experimentados navegantes a bordo, el navío avanzará en zigzag haciendo eses si el capitán del barco no determina con precisión el rumbo, señala los objetivos No sin el profesorado Por Francisco Melcón Beltrán Presidente de ANPE-Madrid ¿Cómo es posible que hablen de convertir a los docentes en una profesión de élite, cuando ni siquiera se les reconoce entidad para tener voz propia en este debate?

RkJQdWJsaXNoZXIy ODE4NjI=