Buzón de Alcance 186

N u e s t r a o p i n i ó n 1 2 Los docentes, la campaña electoral y las ocurrencias Por Carolina Fernández del Pino Vidal Secretaria de Acción Sindical S I ya en los últimos años hemos tenido que escu- char a los políticos y sus “expertos” solucionar “mágicamente” los problemas de nuestro sistema educativo a base de ocurrencias, a lo largo de esta cam- paña electoral parecen decididos a superarse. No es tanto lo que plantean, sino más bien la ligereza y falta de conocimiento con que lo hacen. Sacan a relucir ideas inconexas como si fueran por sí solas el Santo Grial. Unos se han lanzado a pedir la evaluación de los docentes, como si no se hiciese ya, y otros han señalado que impondrán una evaluación psicológica. También, como siempre, han sacado a colación sistemas educa- tivos de otros países como referentes de lo que se debe- ría implantar aquí. El debate en torno a nuestro sistema educativo y nues- tra profesión parece siempre llevarse a cabo a golpe de ocurrencias e ideologías. Es imposible el desarrollo coherente de un sistema educativo cuando los gober- nantes de turno se desviven por imponer la ideología de su partido y las ocurrencias de sus “expertos”. La confección de un sistema a base de piezas del mode- lo finlandés, del modelo alemán, del de Singapur, del canadiense, del inglés o de cualquier otro que en ese momento deslumbre a nuestros legisladores no puede llevar más que a la creación de un sistema “Frankens- tein” de la educación. Un modelo es un conjunto de medidas, adoptar solo algunas desvirtúa el modelo original, pero además sería necesario que se planteasen si ese modelo es el ade- cuado para nuestra sociedad. Ante los resultados negativos no se debería producir una locura colectiva, se debería analizar de dónde surge el problema para luego buscar soluciones: ¿Es por el modelo? ¿Es por los objetivos y los contenidos? ¿Es porque los alumnos promocionan cumpliendo requisitos mínimos o porque así lo establecen las dis- tintas leyes? ¿Es por la metodología? ¿Es por la preparación de los docentes? Sería conveniente detectar las causas antes de poner los “parches”. Como recordatorio a estos políticos, debemos señalar que a los docentes ya se nos evalúa: nos presentamos a oposiciones, pasamos un año de prácticas y, si luego se detecta un problema, Inspección tiene los instru- mentos para volver a evaluar las capacidades pedagó- gicas del profesor en cuestión. Hay equipos directivos, jefes de departamento, equipos de orientación, com- pañeros y padres que tienen canales para comunicar un problema si lo hubiese. Pero si se detecta que es conveniente implantar otro sistema de evaluación para el profesorado, es necesario que se haga dentro de un diseño global de nuestra pro- fesión. Nos está pasando lo mismo que al sistema edu- cativo: lo quieren legislar a golpe de “ocurrencias” e ideas geniales de “expertos” que no han pisado un aula. Es necesario que se negocie un Estatuto Docente que defina lo que queremos de nuestros profesores. Llevamos años pidiéndolo y en él se deberá incluir, ade- más de otras cuestiones profesionales y laborales, la forma de acceso, la carrera profesional a la que podrán aspirar y, ligadas a esta, las evaluaciones a las que ten- drán que hacer frente a lo largo de su vida laboral. No se puede decir que queremos los mejores para la profesión docente y luego no especificar qué queremos y qué daremos a cambio. El profesorado es una piedra angular del sistema edu- cativo, un buen profesor enseña bien con pizarra tra- dicional, con pizarra digital y hasta si le quitan la piza- rra. Ya va siendo hora de que los gobernantes y sus exper- tos dejen de buscar soluciones milagrosas en las nubes y se bajen a las aulas para hablar con los profesionales y diagnosticar los problemas antes de intentar imponer soluciones.

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