Buzón de Alcance 174

N u e s t r a o p i n i ó n S ABÍA, porque así lo había oído como frase ingenio- sa, que “la estadística es el arte de mentir con números”. Cierto, cada uno usa las cifras para expli- car un hecho como mejor le conviene. De esto saben mucho nuestros políticos. Ante un informe, el Gobierno, con el uso de unos datos estadísticos, ve la situación de una forma, y la oposición, utilizando el mismo informe, ve la situación de forma totalmente opuesta. Eso es la política, según Voltaire, “el arte de mentir a propósito”, “el arte de engañar”, según Nicolás Maquiavelo, y a eso nos tienen acostumbrados. Hoy también sé, o al menos sospecho, que los infor- mes se hacen con el fin de justificar un acto y así se enfocan. De todos es sabido que la Consejería de Educación, Juventud y Deporte, hace un año quiso cambiar la forma de baremación de las listas de interinos para las espe- cialidades de Secundaria que se convocaron al proceso selectivo. La presión sindical, con los mismos argumen- tos que estamos usando ahora, o las razones que sean le hicieron desistir del plan. Había que buscar razones que avalaran el cambio, y por eso se encarga el famoso informe. No se dan cuenta de que se va a utilizar nada más y nada menos que un proceso selectivo desconoci- do inicialmente en la forma, singular en España y lleno de irregularidades en el desarrollo. No recuerdo otro similar: mapas por las paredes, uso de calculadora, for- mas de actuación diferentes, desconocimiento del idio- ma en que se iba a desarrollar la prueba común para los de la especialidad de inglés, acústica deficiente, etc. A todos por lo visto pilló por sorpresa. Irregularidades denunciadas y poco o nada explicadas. Sí, se anularon algunos problemas de una especialidad, rompiendo así, presuntamente, el principio de igualdad. Había que justificar una “supuesta realidad” y ahí van datos, testimonios que pretenden explicar lo inex- plicable: el profesorado interino de la Comunidad de Madrid no está preparado, no sabe y por lo tanto no puede enseñar. Previamente se había dicho, y aún no había informe, “los interinos son gente sin prepara- ción que ha entrado a dedo” . En aquel momento había que justificar los recortes. El terreno quedaba abonado. No importa hacer de la anéc- dota, norma; hay que intentar jus- tificar un fin, aunque para ello pongamos en descrédito a todo el profesorado de la enseñanza públi- ca y a toda la profesión docente en general. De nada sirven la expe- riencia y los resultados obtenidos en el último informe PISA, donde se coloca a Madrid como vanguardia de resultados positivos. Eso con un 20 % de profesorado interino del Cuerpo de Maestros —según los datos que ahora aparecen y que nunca han querido dar— mal pre- parado. ¿Alguien se lo puede creer? Las comunidades educativas de los centros, no. Ellas nos conocen direc- tamente, pero en los medios de comunicación, con clara intencionalidad política, en la calle, en los mercados el debate está servido. Eso es lo que interesaba y se ha logrado. El profesorado de la enseñanza pública y el pro- fesorado madrileño en general, exigen a la clase polí- tica rigor, seriedad y respeto . Episodios como este denotan todo lo contrario: demagogia, irracionalidad y desconsideración. Si en su día aplaudimos eventos como la promulga- ción de la Ley de Autoridad del Profesor, pionera en la Comunidad de Madrid, hechos como el que denuncia- mos merecen el más absoluto de los reproches y así lo hacemos. Es inconcebible e inaudito que quien promo- vió una ley de reconociendo de la labor del profesor atente contra ella. Merecemos dignidad y por tanto la requerimos , como exigimos explicaciones y disculpas. Bastantes problemas tiene nuestro sistema educati- vo, donde la clase política es incapaz de buscar y lograr un “Pacto de Estado” que preserve a la educación de la injerencia política y busque la calidad y la eficacia. Eso sí que les debía preocupar. Veo que no importa; intere- sa más usarla como arma arrojadiza para justificar una decisión, aunque con ello se desprestigie a todo un colectivo que ha dado sobradas muestras de vocación y profesionalidad y que, por suerte, la sociedad se lo reco- noce en los últimos informes del CIS. No así a nuestros políticos. ¿Envidia? Manuel Diez Diez Vicepresidente de ANPE-Madrid Secretario estatal de Acción Social de ANPE Por la dignidad del profesorado de la enseñanza pública 3