Buzón de Alcance 170

salpicado por declaraciones de responsables políticos que han cuestionado la profesionali- dad de la función docente y en especial la del profesorado interino, el más afectado por los recortes, y que han hecho más daño que los propios recortes. En medio, y con claro inten- to disuasorio, se establecen unos comple- mentos retributivos para un colectivo, olvi- dándose del resto , aún mereciéndolo tanto o más, en algunos casos, como a los que se les ha regulado. Se sigue con la implantación del bilingüismo y el fomento del programa de excelencia en los IES, que siendo importantes y plausibles ambas medidas, en “estos tiempos” quizás podrían haber esperado. Continuamos con la pretensión de “importar” profesores, por una vía de legalidad cuestionable, pareciendo dudar de la preparación y profesionalidad de los nuestros. Concluimos con el intento injus- tificado de pretender modificar la ordenación de las listas de interinos, actualmente ponde- rada y equilibrada. En fin, un cúmulo de des- propósitos, resolviendo en medio una convo- catoria de oposiciones al Cuerpo de Maestros, no exentas de polémica y, curiosamente, en época de crisis, las más “caras” de la historia. En enero afortunadamente se reanuda el diá- logo, comienza la negociación y, aunque puede que no todos la hayamos afrontado con igual optimismo, hablar, dialogar, contrastar pareceres y opiniones siempre es positivo, bueno e importante; así lo hemos manifesta- do y así deseamos que continúe. Desgracia- damente, como se suele decir, “la alegría dura poco en casa de los pobres”. Por un lado, la aprobación de los presupuestos del Estado con una reducción del 21,2% en la partida de edu- cación, que hace presagiar nuevas medidas de recorte y, por fin, la publicación del Real Decreto 14/2012 obstaculiza la negociación en curso de la Mesa Sectorial e impone nuevas y abusivas podas, que inciden fundamentalmen- te en la ya deteriorada enseñanza pública. Si antes hacía referencia a declaraciones des- afortunadas, para ser justo, no voy a dejar de valorar otras, para mí en este caso, afortuna- dísimas y que puede que sean parte importan- te del problema actual y por donde haya que orientar la búsqueda de la solución. Son aque- llas que han cuestionado el actual marco polí- tico-administrativo español. Hace unos trein- ta años, un Ministerio de Educación, con com- petencias, y cincuenta y dos delegaciones pro- vinciales, gestionaban la educación de toda España. Actualmente, un Ministerio de Educación, apenas sin competencias, pero con similar estructura, diecisiete “mini ministerios”, con estructura ministerial y las cincuenta y dos, o más, delegaciones provinciales o terri- toriales, son las encargadas de ello. No digo que haya que volver a esos tiempos, pero sí reflexionar y valorar la situación. Curiosamente, los derechos laborales y socia- les del profesorado están retrocediendo a pasos agigantados, y a este paso no sería nada extraño que en breve se asemejaran a los de hace tres décadas. La disminución de los presupuestos de educa- ción a nivel de Estado y de comunidades autó- nomas no solamente perjudica la labor docen- te; como efecto más grave aún, lesiona la cali- dad de un sistema educativo ya deteriorado, por lo cual incide gravemente sobre los alum- nos y sus familias, y por ende sobre toda la sociedad. Estos recortes no contribuyen a la lucha contra el elevado fracaso y abandono escolar sino que pueden agravarlo. Además, corren el riesgo de lastrar las reformas que nuestro sistema educativo necesita. Es pues hora, de que cesen los recortes y comiencen las “reformas”. 9 N u e s t r a o p i n i ó n Es, pues, hora de que cesen los recortes y comiencen las “reformas”

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