Buzón de Alcance 169

N U E S T R A O P I N I Ó N E STAMOS en tiempos convulsos, la crisis económi- ca nos azuza, son momentos difíciles para los que nos gobiernan, más para los gobernados, sin duda; estos están exentos de culpa. Somos conscientes de ello. No valen demagogias. En esta situación, es muy fácil cargar contra el débil y, en el marco educativo, el débil, el más indefenso, es el profesor interino. ¿Cuál es su pecado? En el 90% de los casos, demostrando capacidad al superar el examen del proceso selectivo en alguna ocasión, no haber tenido los méritos suficientes para lograr superar la fase de concurso, ya que la oferta de plazas superó la deman- da de aspirantes. Solo eso. A la hora de hacer recortes, los más afectados. Por un lado se les aplican los que con carácter general se nos aplican a todos; por otro, se les recortan derechos adqui- ridos como la retribución de los meses de verano y, lo que es más grave, gran número se queda en la empre- sa nacional del “paro”, aunque lógicamente esto último en muchos casos es inevitable, pero no lo anterior. Siendo arduo e injusto esto, lo es más justificar los recor- tes aduciendo la falta de competencia y preparación de este colectivo. Declaraciones poco afortunadas, más bien desafortuna- das, por inciertas, han creado un malestar innecesario en este grupo de profesores, en los que se ha cimenta- do un estado de incertidumbre y preocupación sobre su futuro inmediato. Todo esto, unido a que en la con- vocatoria del último “aciago” pro- ceso selectivo, aún sin finalizar, se dejaba en el aire el proceso de con- tratación, al no hacer referencia al mismo, hace que en nuestras visi- tas a los centros ese sea el tema estrella de consulta, preocupación e intranquilidad. En la Comunidad de Madrid, tenemos un acuerdo de interinos que precisamente se caracteriza por el equilibrio y la ponderación de todos los méritos : experiencia, formación y nota del proceso selectivo. Se puede llegar como máximo a un 4,95 por experiencia y a un 4,50 por nota de examen. ¿Se puede pretender más equilibrio? Los que aceptamos este baremo éramos cons- cientes de que era un sistema proporcional, equitativo y justo. Seguro que no del agrado de todos, ya que legí- timamente cada uno ve mejor la fórmula que más satis- faga a los intereses personales, pero sin duda valora la experiencia como factor de continuidad y a la vez abre las puertas a que los jóvenes, sin ella, pero con capaci- dad demostrada en el examen de oposiciones, que por carecer de méritos suficientes no han logrado obtener la tan desea plaza, pueden acceder a la docencia, en régimen de interinidad. Pienso que lo que funciona no hay que cambiarlo , y esto sin duda funciona. Claro que deben cambiarse muchas cosas. Entre ellas el sistema de selección del pro- fesorado, buscando uno que con criterios más objetivos seleccione a los mejores. El proble- ma será conseguirlo, ya que en mis 33 años de servicio, se viene buscando y aún no se ha conseguido encontrar y, por supuesto, tam- bién hay que cambiar el sistema retributivo del profesorado interino, de oficio, ya que los tribunales están reconociendo que, en virtud de la normativa europea, no se puede dife- renciar a un trabajador en función de que su contratación sea indefinida o temporal . Hay que considerarles el complemento de los sexenios , ya, si reúnen los requisitos de for- mación exigidos, como al resto del colectivo docente. Manuel Diez Diez Vicepresidente de ANPE-Madrid Secretario estatal de Acción Social de ANPE En defensa del profesorado interino: la verdad por delante 2

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