Buzón de Alcance 167

E n t r e v i s t a 11 La que permite que la información se retenga durante largo tiempo es la memoria a largo plazo, que supone cambios ana- tómicos mediante la generación de nuevas terminales sináp- ticas. Estas se fabrican según procesos que implican la sínte- sis de proteínas para formar la estructura de la terminación sináptica, que se une con otros lugares de otra neurona donde se establecen las conexiones y se constituyen estructuras que permiten establecer la memoria a largo plazo. Hay pues una operación de construcción que lleva un tiempo físico. Cuando no dedicamos tiempo a las cosas, probablemente no seamos capaces de fijar esa información o ese concepto en la memo- ria a largo plazo. El aprendizaje significativo consiste en incor- porar los elementos nuevos en una estructura cognitiva pre- via en la que la memoria desempeña un papel esencial. Esta estructura se va enriqueciendo con los aprendizajes, incorpo- rando nuevos contenidos y haciéndose cada vez más robus- ta y con un mayor potencial de aprendizaje posterior. —Podría decirse que el “espíritu LOGSE” sigue pesando sobre la educación española, a través de la normativa vigente. ¿Qué aspectos considera fundamentales en un nuevo modelo educativo? —Hay una cuestión esencial que quiero destacar: es necesa- rio abandonar el facilismo como alternativa a la pedagogía del esfuerzo. Rebajar el nivel de dificultad de los aprendiza- jes tiene un efecto perverso, porque los hace escasamente relevantes; porque no desarrolla hábitos robustos de la mente y, por tanto, no prepara al individuo para enfrentarse con aprendizajes de mayor dificultad. Es como el deportista de élite que, si se dedica simplemente a lo sencillo, no será capaz de enfrentarse a lo realmente difícil. Pero, además, en la medi- da en que los chicos no afrontan situaciones problemáticas, cuya superación les produce un sentimiento personal de segu- ridad, van perdiendo la autoestima, salvo que tengan una familia muy atenta al desarrollo del individuo, muy coacher , en el sentido de actuar promoviendo y estimulando su evo- lución. En suma, el abandono del facilismo , la recuperación de la cultura del esfuerzo y de la perseverancia, no solamen- te tiene efectos cognitivos sino también opera en el orden emocional, y el éxito en los aprendizajes depende de ambos aspectos, que además interaccionan. Hay que trabajar en la línea de los valores o de las virtudes vinculadas históricamen- te con el conocimiento: perseverancia, esfuerzo, autoexigen- cia. No ha habido ningún intelectual que se precie, ningún investigador destacado, ningún inventor reconocido que no haya insistido, una y otra vez, en la importancia de la dedi- cación y del esfuerzo, porque es la única manera que tiene nuestro cerebro de aprender sólidamente. empírica disponible. Una, el cambio de estructura, en los tér- minos que ya he comentado. Otra, el desarrollo de un siste- ma de evaluación censal que permita corregir a tiempo los errores y aprender de la experiencia, y que esto se pueda rea- lizar a nivel del aula, del centro, de la comunidad autónoma y del sistema español en su conjunto. Para eso no basta con el enfoque muestral de las evaluaciones generales de diagnós- tico o de PISA. El papel esencial de la llamada “evaluación formativa” consiste en reportarnos los beneficios del feed- back de nuestras actuaciones profesionales para proceder en consecuencia; pero necesitamos para ello una información personalizada de lo que sucede con cada alumno y el enfo- que muestral no nos la aporta. Para obtener mejoras sustan- tivas en el sistema educativo, además de acertadas, las polí- ticas educativas tienen que ser masivas. La calidad del profesorado es el tercer factor, crítico por exce- lencia, a la hora de explicar los resultados de los alumnos. Por ejemplo, hay investigaciones empíricas que advierten de que este factor incide seis veces y media más que una reducción significativa del número de alumnos por aula. Los buenos pro- fesores obtienen resultados cuatro veces mejores y hacen que sus alumnos aprendan tres veces más rápido que los malos profesores. Aunque opere en el medio y largo plazo, no tene- mos más remedio que dedicar atención a las políticas de mejo- ra de la selección, la formación inicial y el desarrollo profe- sional del profesor. Siendo un factor crítico, si no acertamos en las actuaciones sobre él nos podemos olvidar de que vaya- mos a mejorar la educación en la próxima generación. Citando el informe McKinsey, la calidad de un sistema educativo no puede ser superior a la calidad de sus profesores. El cuarto factor sería la dirección y la autonomía de los cen- tros. Hay que poner el acento en la profesionalización de la función directiva, e introducirla como un grado en el plan de carrera profesional del profesorado. —¿Qué papel desempeña el desarrollo de la memoria en el proceso de aprendizaje y en la formación de los alumnos? —Respecto al papel de la memoria, tenemos advertencias que proceden del mundo de la neurociencia en cuanto a la impor- tancia del repetir y repetir. Los psicólogos cognitivos distin- guen entre la memoria a corto plazo o de trabajo y la memo- ria a largo plazo. La primera no comporta cambios anatómi- cos en la estructura neuronal del cerebro, es “de usar y tirar”. La calidad de un sistema educativo no puede ser superior a la calidad de sus profesores

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