Buzón de Alcance 164

N U E S T R A O P I N I Ó N 8 E L 11 de julio de 2010 ha quedado grabado a fuego en el corazón y la retina de los incondicionales del deporte rey, cuya pasión arrastró a multitudes variopintas e incluso a aficionados más tibios –damos fe–, contagiados por la hazaña de “La Furia Roja”. Y roja y gualda fue la amplia capa bajo la que todos coreaban sin reservas, con la garganta hecha trizas, el gentilicio común: “¡Soy español!”. La cifra mágica: 1. Un 1-0 de infarto, en el segundo tiempo de la prórroga. Y luego Iniesta homenajeando postreramente a Dani Jarque, la realeza en el vestuario y hasta el beso de campeonato de Iker a la bella Carbonero. ¡No nos privamos de nada! Días de gloria tras haber conquistado, para la historia, un espacio en la lista de los grandes. La euforia desdibujaba así, entrado el verano, el cimbro- nazo de la crisis, ya plenamente implantada y con visos de seguir in crescendo , en un movimiento inversamen- te proporcional a nuestro poder adquisitivo. Lo decían otras cifras nada alegres: las del paro creciente y los recortes generalizados. Y, para los profesores, la pers- pectiva inquietante de retornar a las aulas en septiem- bre con incertidumbre, con preocupación real ante los nuevos cambios –ninguno bueno– que se avecinaban. Ahora vemos que sólo los peores pronósticos ostenta- ban buena salud. Es que lo de “destacar” se nos da bien, aunque a veces sea para mal. En paralelo a los reitera- dos éxitos deportivos –tenis, carreras de coches, motos...– alcanzamos penosos primeros puestos en otros rankings . Veamos qué sucede en el ámbito educativo. Desde Bruselas, la comisaria de Educación ha censurado los recortes llevados a cabo en España, que con un fra- caso escolar del 31,2% se sitúa a la cabeza de la Unión Europea, sólo precedida por Malta, cuando la media euro- pea es del 14,4%. Y empatamos con Portugal, país que Dulces cifras, cifras amargas ha reducido el abandono esco- lar en un 32% durante la últi- ma década, mientras España lo incrementó en un 7%. No parece fácil revertir este pro- ceso en una educación que en 2011 se verá afectada por un recorte de 1.800 millones de euros, mediante las reducciones presupuestarias que lle- varán a cabo tanto el Ministerio de Educación como las Comunidades Autónomas. “La educación no debe verse como un coste sino como una inversión”, afirmó la comi- saria Androulla Vassiliou, para quien estos recortes “ten- drán efectos negativos, ya lo verán”. La Comunidad de Madrid, por no ser menos, a la cabe- za de los recortes. El último, la gratificación por jubila- ción LOE, borrada íntegramente de un plumazo. Y los profesores de la Enseñanza Pública madrileña, sopor- tando el agravio comparativo con otras autonomías. Es oportuno recordar tan sólo algunas cifras más que nos sitúan “en primera línea” y duplican las medias europe- as. Los parados superan el 20%, cuando en Europa la media es el 10% de la población activa. La cifra contra- ría el peculiar optimismo de algunos dirigentes, de cuya responsabilidad e incluso cordura duda cada vez más la ciudadanía. Según los últimos estudios, el paro juvenil alcanza ya el 43% –en Europa es del 20,4%–, confir- mando las peores sospechas de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Nos preguntamos cómo harán estos jóvenes para jubilar- se a los 65 años con 38,5 años cotizados, en el marco del “Acuerdo social y económico” que las centrales sindica- les y demás firmantes celebran como triunfo. Poco impor- ta que en materia de derechos económicos y sociales implique un retroceso en toda regla. Es decir, avan- zamos como el cangrejo, hacia atrás, hipotecando el futuro de los jóvenes. “Y el que dijere lo contrario miente”, como afirmó Cervantes en su conocido soneto con estrambote. Claro que ésta será la única hipoteca que catarán las generaciones venideras, si no se revierten las cifras de paro juvenil. Amargas cifras éstas. Tozudas y sin ánimo de decre- cer, sordas a los cantos de sirena, nos borran la son- risa colectiva, el entusiasmo y el estado dionisiaco que, medio año atrás, nos regalara “La Roja”. Rosalía Aller Maisonnave Secretaria de Comunicación Fuente: ABC, 1 febrero 2011.