Buzón de Alcance 164

N u e s t r a o p i n i ó n 7 L OS últimos resultados del apabullante fracaso escolar en nuestro país vuelven a colocar al siste- ma educativo y a los docentes en boca de todos. Oigo cómo se buscan culpables: la juventud de hoy en día, los profesores que son funcionarios y no se hacen respetar, los padres, la falta de moral o disciplina, la inmigración, la crisis de valores, la crisis económica, los recortes, la falta de medios, las Comunidades y a veces incluso que haya desaparecido la Formación Profesional, y eso que no ha desaparecido. La cosa es que así llevamos años a la cola de todas las listas. Aunque haya otros países con resultados pareci- dos, hay que tener en cuenta que ellos, comparados con- sigo mismos, han mejorado. Sin embargo, nosotros a lo largo de estos años hemos empeorado y bastante. Y no parece que la cosa vaya a mejor. nuestro sistema educativo. No hay que dejar atrás a nadie, pero no a todos nos sienta bien el café. Por otro lado, veo cómo la palabra “productividad” y el concepto de evaluación del profesorado empiezan a aparecer relacionadas con el fracaso escolar y la rentabi- lidad de la educación públi- ca. Leo cómo en algunos países de la Unión Europea ponen estrellas a sus colegios y cómo en otros hay cate- gorías de profesores: profesor a secas, profesor excelen- te, profesor super-excelente, etc. Estas categorías afec- tan a las retribuciones. Total que mientras los políticos y “expertos” (que no han pisado un aula en años) no se ponen de acuerdo, a los profesores se les empieza a pedir responsabilidades por sistemas que se implantan sin su opinión. Me gustaría que cuando se pongan a divagar la próxima vez partan del presente y planifiquen para el futuro, en vez de par- tir del pasado sin tener en cuenta las realidades del pre- sente, como me parece que han hecho las últimas veces que se sentaron a crear un nuevo método educativo. Mientras tanto los docentes (funcionarios “vagos” donde los haya) tendrán que seguir adelante ayudando a los alumnos (juventud “normal” donde la haya) y a los padres (confundidos por la filosofía de “democracia joven”, según el Juez de Menores Emilio Calatayud), en espera de ver si los políticos se bajan del burro, se ponen de acuerdo y pactan un modelo aceptable para ellos, pero sobre todo aceptable para hacer frente a la reali- dad del futuro. Ya que los expertos están de acuerdo en que para afrontar el futuro y la crisis es fundamental potenciar los recursos humanos de los países, y el fra- caso escolar es la constatación de todo lo contrario. Además, es importante recordar que cada cifra que com- pone ese total es un individuo que debería ver satisfe- cho su derecho constitucional a recibir una educación. Y quién sabe, a lo mejor estamos a tiempo de no perder precisamente al individuo que tiene la capacidad de curar el cáncer o cualquier otra cosa. Carolina Fernández del Pino Vidal Secretaria de Acción Social Fracaso escolar, productividad y modelo educativo Para afrontar el futuro y la crisis es fundamental potenciar los recursos humanos de los países, y el fracaso escolar es la constatación de todo lo contrario Recientemente fracasó un intento de alcanzar un Pacto Educativo; estos no firmaron por “esto” y los otros por “lo otro”. La cuestión es que nos quedamos como está- bamos. La LOGSE fue la gran reforma educativa que se copió de otros países, cuando esos países ya estaban abandonando este método ante el fracaso trepidante que significó. Pero, como claramente dice la LOE (bási- camente la LOGSE sin G y S) es recomendable que los alumnos aprendan por acierto y error, y ahí que fuimos a probar y errar. Supercomprobado el fracaso, podíamos pasar al siguiente experimento. Evidentemente, se tendrá que hacer frente al hecho de que vamos a la cola de todas las listas en cuanto a logros educativos, por lo que en algún momento habrá una reforma educativa. Lo que me preocupa es que la filo- sofía de “café para todos” –que acaba siendo “café para nadie”– no se erradique como pilar fundamental de

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