Buzón de Alcance 163

N u e s t r a o p i n i ó n A SÍ interpretaba este bondadoso joven, nacido de una de las más agudas plumas del XVIII, las leccio- nes de su preceptor Pangloss. Claro que ya este sig- nificativo nombre alude a alguien que es “todo lengua”. Sólo un charlatán podía enseñar dislate semejante. La afilada crítica volteariana no se encontraría falta de asuntos ni de personajes en nuestros días. Contra crisis, promesas. Que si los brotes verdes, que si el millón de empleos de igual color… Pero si de algo no adolece el profesorado es de candi- dez. Pegado a la realidad cotidiana del aula, ha visto menguados sus derechos adquiridos a fuerza de reivin- dicaciones y duros procesos de negociación, en un retro- ceso sin precedentes. Sin embargo, los centros siguen funcionando, las clases se dan, los alumnos avanzan y crecen por dentro y por fuera –aun en el marco de un modelo educativo que deja mucho que desear– gracias a los héroes anónimos que día a día desempeñan su labor educativa con profesionalidad en la Enseñanza Pública madrileña. El 2 de diciembre los centros vivirán una nueva jorna- da electoral. Por primera vez, casi todos contarán con urnas para el ejercicio del voto sin desplazamientos. Entre la esperanza y el escepticismo, hay una amplia gama de sentimientos en ebullición en estos días de campaña. Muchos son los desengañados por la actua- ción de los sindicatos de clase, atados al yugo partida- rio. Por extensión, desafortunada e injustamente algo Optimismo heroico nos cae a quienes practicamos el sindicalismo independiente y sectorial. Otra lectura es posible. Reforzar mediante el voto la representatividad del sindica- lismo profesional de ANPE- Madrid es apostar por la defensa de los intereses legítimos del profesorado, por el respeto a su perfil laboral, por una educación de cali- dad que verdaderamente capacite y forme a quienes tendrán en sus manos el conocimiento y el poder, en un futuro no lejano. Hacer dejación de este derecho-deber es hipotecar, en buena medida, ese futuro y dejarlo exclusivamente en manos de la Administración de turno, cualesquiera fueren su signo político e idoneidad para la gestión de los temas educativos. En tiempos difíciles, no hay espacio para la ingenuidad. Mucho menos, para hacer negación de una realidad educativa que rompe los ojos y nos obliga a la reflexión desde el aldabonazo de los informes internacionales. No cabe el optimismo definido por Cándido. Pero hay otra forma de optimismo. La vemos en la mag- nífica exposición que la UNESCO presenta en su web bajo el título Un homenaje a los docentes . Consiste en la lucha sostenida contra el pesimismo, el derrotismo, la desesperanza, en la certeza de que existe y es alcanza- ble otra educación. Votemos hacia el futuro el 2 de diciembre. Votemos con esperanza inteligente. Votemos con optimismo heroico. Rosalía Aller Maisonnave Secretaria de Comunicación EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA: Un homenaje a los docentes Día tras día, en las aulas del mundo entero, los docentes vivifican el conocimiento. Las fotografías que compo- nen esta exposición retratan a maestros que ejercen su profesión en circunstancias adversas: en comunidades rurales remotas, en zonas que se recuperan tras un conflicto o en lugares devastados por una catástrofe natu- ral. Las imágenes presentan a docentes que trabajan con inmigrantes, refugiados, niños de familias nómadas o personas que tienen necesidades especiales. La exposición Homenaje a los docentes fue organizada por la Sección de Formación de Docentes del Sector de Educación de la UNESCO, y concebida y elaborada por la Sección de Relaciones Públicas y Actos Culturales del Sector de Relaciones Exteriores e Información Pública. Se encuentra en la página web http://www.unesco.org/new/es/media-services/multimedia/photos/photo-galleries/a-tribute-to-teachers 8 – ¿Qué es optimismo?, preguntó Cacambo. – Es el prurito de sostener que todo es bueno cuan- do es malo, contestó Cándido...

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