Buzón de Alcance 162

último, que sólo vale el presente y el futuro, y hay que intentar olvidar lo ya sufrido. ¿Además del apoyo que brindáis a los niños con cán- cer, ¿realizáis otro tipo de actividades? La Fundación hace muchas cosas más, que a menudo no contamos, porque son cosas que la gente no quiere escuchar. Algunos ejemplos serían nuestro trabajo tan intenso con los chicos que ya están en cuidados palia- tivos o ayudas extraordinarias a padres que han perdi- do algún hijo. También ayudamos mucho a las enferme- ras, ya que son los soldados en primera línea de batalla. ¿Qué finalidad tiene la sala de adolescentes? La de constituir un mundo al gusto de los jóvenes pacientes, donde relacionarse y desarrollar actividades lúdicas educativas, sin doctores, sin padres: un lugar sólo para ellos. ¿Qué proyectos tenéis para el futuro? ¡Muchos! Seguir creciendo para llegar a más niños y seguir aprendiendo para hacer las cosas mejor. Una idea lejana es crear un campamento en España para niños con cáncer. ¿Qué destacarías de la experiencia que te han brin- dado primero tu etapa de voluntario con ASION y luego tu trabajo en la Fundación Aladina? Que somos una gran familia. Los médicos, los pacientes, los voluntarios, los padres y las enfermeras. Donde más te podrías quejar de un mundo cruel, es donde más he visto el amor y la caridad. ¿Qué ayuda pueden prestaros las personas que quie- ren colaborar? Tenemos un equipo de voluntarios que desinteresada- mente donan su tiempo y su energía para acompañar y entretener a los pacientes, en el que puede ser bien reci- bido quien tenga disposición para ello. O bien, hacién- dose socio de la Fundación. Cualquier aportación, por pequeña que sea, será bien recibida. Así mismo, la difu- sión de nuestras actividades entre los conocidos y ami- gos ayudará a la mayor eficacia de la Fundación. ¿De qué forma puede contribuir la educación a la mejora de la salud física y psíquica de los niños con cáncer? La educación, como forma de disciplinar la mente, ayuda muy positivamente al control mental de la propia enfer- medad y como distracción de la tensión emocional que produce la misma. ¿Cómo ves la situación actual del profesorado en los centros educativos? Lo veo bien, no es fácil y se hace un gran esfuerzo. Nosotros hemos creado la figura del Defensor del Profesor y actualmente hemos lanzado la campaña “Yo también soy Defensor del Profesor”. ¿Qué te pare- cen esta figura y la campaña? ¿Tú también eres Defensor del Profesor? Por supuesto. Lo contrario sería como no tener cáncer y no defender a los médicos. ¿En qué medida han contribuido tus profesores a hacer de ti quien hoy eres? En más de lo que me doy cuenta. Tengo grato recuerdo de varios que fueron clave para mi desarrollo profesional y otros para quien soy como persona. Eres trilingüe. ¿Qué importancia crees que tienen los idiomas? Me parece que hoy en día el inglés es indis- pensable. Un requisito necesario para comu- nicarse y disfrutar más de otras culturas. En cuanto a tu actividad profesional, ¿qué estás haciendo en estos momentos? ¡Mi primera película! Trata de cómo un chico con cáncer le enseña a un hombre, en plena crisis, a ser feliz de nuevo. Y sí, tiene algo de Harry Potter la historia. L a e n t r e v i s t a 15

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