Buzón de Alcance 162

C UANDO paseamos por las salas del Hospital Niño Jesús y oímos hablar de Paco Arango o de la Fundación Aladina, creada por él, no sorprende que tanto padres como profesionales se deshagan en halagos, conside- rando la labor que realiza a diario con los enfermos y sus familiares. A los niños se les ilumina la cara cuando les preguntamos por él, y una niña de cinco años con cáncer le describió, riéndose, como alguien que “estaba loco”, y a continuación preguntó cuándo iba a volver. Paco Arango dedica muchas tardes a visitar a los peque- ños enfermos; a uno le cuenta chistes, con otra baila.... pero con todos hace magia. Es difícil imaginar cómo a alguien que realiza numero- sas actividades y proyectos, como Paco Arango, le quede tiempo para ayudar tanto a otros. Es cantante, compo- sitor, productor de música, creador y productor de series como, entre otras, la famosa ¡Ala... Dina! , y ahora está dirigiendo una película. Sin embargo, de cuanto la Fundación Aladina hace por estos pequeños enfermos y sus familias, es tal vez este tiempo que él dedica a traer- les un poco de magia y alegría lo que todos más agra- decen. Paco Arango y quienes trabajan con él en la Fundación Aladina representan lo que realmente significa “solida- ridad”, ya que no sólo ayudan con recursos, a veces tan necesarios, sino que dan generosamente lo que a tan- tos de nosotros nos cuesta más ofrecer: nuestro tiem- po. Con esta entrevista iniciamos la andadura del Rincón Solidario , en la esperanza de contribuir con nuestro pequeño granito de arroz. ¿Por qué empezaste a colaborar con ASION? Le pedí a un amigo mío, un cura, que sugiriese dónde colaborar. Fue él quien sugirió a Asion. ¿Cómo se te ocurrió la idea de crear la Fundación Aladina? Después de cinco años en el hospital Niño Jesús, vi que lo que yo hacía, funcionaba. Lograba una mejoría en la actitud de los chicos y permitía a sus padres afrontar la enfermedad con más fuerza. Decidí entonces formar un equipo para reproducir eso y llegar a muchos más niños. ¿Por qué le pusiste el nombre de tu serie? ¡Ala... Dina! fue una serie de mucho éxito y era familiar, les encantaba a los niños. Tenía magia, y la magia en la gente joven logra milagritos. Por las series que has creado o producido, parece que crees en la posibilidad de que exista la magia u otra dimensión o realidad. Además, tus personajes son bondadosos. ¿Dirías que tu Fundación es un intento de moldear o cambiar la realidad? Y sí es así, ¿de qué manera? Gran parte de la culpa de esto es que sigo siendo un niño. Me encanta la magia, soy mago y me encantan los cuentos como Harry Potter . El ser humano está muy limitado por su existencia terrenal, es decir, nos cuesta creer que hay algo más. Intento contar histo- rias que hagan soñar de un mundo mejor, donde todo es posible. ¿Qué tipo de ayuda ofrecéis a los niños enfermos y sus familias? Entretenimiento lúdico, acompañamiento en la convale- cencia en el hospital con actividades lúdico-educativas, ludoteca, biblioteca, cinemateca, juegos electrónicos, prés- tamos de ordenadores portátiles… Vacaciones en el cam- pamento Barretstown, en Irlanda, donde los niños pueden disfrutar de actividades variadas con chicos de todas las nacionalidades y que han pasado por la misma enferme- dad. Ayudas directas a familias sin recursos. Si tú pudieses mandar un mensaje a todos aquellos que rodean al niño enfermo ¿cuál sería? Que el espíritu es tan importante como el cuerpo. Que la actitud positiva es fundamental y da resultados. Por Paco Arango L A E N T R E V I S T A 14 La educación, como forma de disciplinar la mente, ayuda muy positivamente al control mental de la propia enferme- dad y como distracción de la tensión emocional que produ- ce la misma

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